Los orígenes de la isla se remontan al sigo XVIII, deshabitada hasta entonces debido a diferentes factores, entre ellos la mala calidad del suelo y la ausencia de manantiales de agua que impedía casi todo tipos de cultivos. En el extremo noroeste de Túnez donde se encontraba la isla de Tabarka, que desde el siglo XVI era emporio de la pesca del coral en el Mediterráneo.

La corona española tenía intereses en la isla desde la campaña de Túnez del rey Carlos V. En el 1741 el rey de Túnez invade la isla  haciéndola suya y tomando a todos sus habitantes como prisioneros. Los Tabarkinos de origen Genovés ven como su isla es invadida. Durante su historia pasaron también a ser esclavos del Sultán de Argel. Afortunadamente para los pescadores de Tabarka fueron liberados de su esclavitud en el año 1768 gracias a los monjes de la orden de la merced tras pago de una cantidad.

Esta liberación fue encomendada por Carlos III. En este tiempo los habitantes de Tabarka cerca de las costas de Túnez llegan a Alicante donde a finales del año 1770 Carlos III mando construir en la Isla de Santa Pola (así se conocía entonces la isla) una ciudad amurallada donde vivirían los rescatados de la isla de Tabarka para así también evadir la piratería. Aquí es cuando la isla pasa a llamarse Nueva Tabarca en conmemoración de la isla tunecina de Tabarka.

Debajo del La Plaza Grande, de Carlos III, hay un gran aljibe que atesoraba el agua. En cada esquina de la plaza había un pozo para abastecerse de agua hasta el 1984. A partir de esta fecha viene por un conducto submarino desde Santa Pola.

La luz eléctrica no llegó hasta 1964, pero sólo gracias a un grupo electrógeno. Tabarca no tendría servicio normal de energía eléctrica 24 horas al día hasta 1999. La pavimentación de las calles no llegaría hasta el año 2011.

La iglesia de San Pedro y San Pablo, iniciada en 1770, mantiene su aspecto de fortaleza y las ventanas lobuladas recubiertas con placas de alabastro para dejar pasar la luz, son el elemento más característico que nos indica su estilo barroco.

Uno de los mayores atractivos de la isla de Tabarca es us variedad gastronómica. podrás disfrutar de una gran diversidad de platos mediterráneos y especialidades, destacando los productos del mar como su típico y exquisito caldero.

El caldero recibe su nombre del recipiente donde los pescadores preparaban tradicionalmente este plato. Se divide en dos platos: primero el pescado cocido con las patatas en el cadero de hierro; y después el arroz, hecho con el propio caldo de cocer el pescado. Para acompañar, se suele acompañar con salsa alioli casera.

La tradición marinera también nos trae delicias como los calamares a la plancha y a clásica paella. Una auténtica delicia en la visita a la isla.

El primer lugar para dar la bienvenida a este paraíso es el puerto de la isla. Nuestra siguiente parada será la playa principal, la más grande pero no la única. Es el lugar perfecto para desconectar entre aguas cristalinas. La isla es un paraíso para los amantes del buceo y del snorkel. En 1986 fue declarada la primera Reserva Natural Marina de España debido a su maravilloso fondo marino donde podrás encontrar todo tipo de peces, pulpos, erizos de mar, estrellas de mar, cangrejos…

Justo al lado de la playa se encuentra el Museo Nueva Tabarca gratuito, con exposiciones audiovisuales para saber más de la historia y el estilo de vida en la isla. No olvides pasear por el mágico casco histórico de Tabarca, donde encontrarás la Iglesia de San Pedro y San Pablo de estilo barroco, con una ubicación envidiable al borde del mar.

Si caminamos hacia la parte más oriental de Tabarca, la parte más tranquila de la isla, encontraremos una antigua torre militar del 1790 conocida como el Castillo de Tabarcao Torre de Sant Josep. Continuams por el sendero encontraremos el Faro de Tabarca de 1854, utilizado actualmente como laboratorio de reserva marina, rodeado de pequeñas calas y acantilados. Terminamos el paseo llegando a la Punta Falcón, el extremo de la isla, un remanso de paz absoluto y un lugar perfecto para relajarse viendo el mar.